"El papel es mi vía de comunicación primaria, el recurso original con el que me vinculo y al que entiendo desde niño. La materia prima en el sentido alquímico".
"Paper is my life primary communication , the original resource that link me and I understand as a child. The raw material in the alchemical sense".
El orden matemático que subyace al papel, su trama, ha llamado la atención del artista desde corta edad, así como el hecho de que fuera posible desarrollarlo hasta lo geométrico. Ser un joven autodidacta en un mundo académico le permitió, desde los seis años, expresarse a través del origami y su faceta lúdica. Desde entonces, su especial admiración por las culturas japonesa e islámica ha ampliado sus fronteras estéticas y aportado el sustrato teórico y gráfico para trascender el propio Origami, el cual, con todas sus posibilidades y diversidades, limita la obra dentro de ciertas reglas, como la prohibición de corte o pegado del papel. El desarrollo de estas y otras diferencias y la búsqueda de movimientos más auténticos obligaron a Yoshi a salir de la categoría de este complejo arte, llegando a preferir identificar su trabajo como papel plegado.
Posteriormente, en el transcurso de su carrera, resultó natural profundizar en la corriente estética Wabi-Sabi que favorece y respeta hasta sus últimas consecuencias la identidad del objeto creado, alojando y permitiendo la posibilidad del error, siendo la esencia de la obra más importante que el realizador o su intención expresiva. La reacción producida por la obra será entonces independiente del conocimiento de la identidad del autor validando cualquier reacción en sus espectadores, sin circunscribirse u obsesionarse con el agrado.